Tratamientos
Educativo - Cognitivo - Conductuales
TEA Y OTROS TRASTORNOS DEL DESARROLLO Y LA CONDUCTA
Por qué el Análisis del Comportamiento Aplicado (A.B.A)?
En el manejo del autismo y otros trastornos del desarrollo, se han aplicado múltiples técnicas para mejorar las condiciones de vida del niño y su familia, siendo el Análisis del Comportamiento Aplicado, el que ha demostrado los mejores resultados, especialmente en niños pequeños.
En los últimos 40 años, la modificación de conducta ha tenido una gran aceptación y crecimiento, por ser efectiva, objetiva y observable.
Cómo trabajan los equipos del GRUPO PRAXIS?
Nuestras intervenciones se basan en la aplicación directa de los principios del Método A.B.A. para lograr objetivos que acerquen al niño a la media esperable para su edad, teniendo en cuenta su nivel funcional actual en las distintas áreas de desarrollo:
• Autovalimiento e Independencia
• Lenguaje y Comunicación
• Habilidades Sociales
• Desarrollo cognitivo y conductual
La participación de las familias, de las instituciones a las cuales asiste el niño, y profesionales que con él trabajan, es fundamental para el logro de los objetivos del tratamiento.
Consideramos que todas las personas que están en contacto con el niño, pueden aprender a ser “educadores”, de modo tal que la psicoeducación y el entrenamiento a padres, profesionales e instituciones que se encuentran en contacto con el niño, es posible, y necesario, ya que pueden aprender las técnicas, permitiendo al niño generalizar las conductas aprendidas a distintos contextos.
Se trabaja con programas que apuntan a enseñar una determinada habilidad/tarea, que se descompone en tantas partes como sea posible, siendo el objetivo de una etapa el aprendizaje de una parte de la tarea, para lograr finalmente, el aprendizaje de la tarea completa.
El ambiente natural del niño, su casa, es el óptimo para desarrollar las estrategias de trabajo y el logro de la generalización de los aprendizajes. No obstante ello el trabajo puede ser realizado en otros contextos, siempre que cumplan con las condiciones básicas. Se debe designar un escenario conductual adecuado de acuerdo a las características y necesidades del niño.
En función de la evaluación inicial que se realiza con el niño y su familia, se procede a la conformación del equipo, que estará integrado por profesionales de distintas disciplinas (fonoaudiólogos, psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupacionales, entre otros), en función del perfil clínico y las necesidades del niño. Todos los profesionales están capacitados en técnicas A.B.A., y se actualizan en forma continua, ya sea en capacitaciones internas del Grupo Praxis, como también en capacitaciones, cursos, congresos nacionales e internacionales.
Dichos equipos cuentan con un profesional coordinador, encargado de organizar al grupo, determinar los lineamientos del tratamiento, comunicarse con las instituciones a las cuales asiste el niño y profesionales externos. A su vez cada coordinador tiene un supervisor con quien define el curso de los tratamientos, y establece acuerdos para el avance y la continuidad de los mismos.
Se realizan sesiones clínicas en la cuales los equipos, con su coordinador, se reúnen con el niño para poder observar cómo trabaja cada terapeuta y establecer criterios comunes.
Cada familia cuenta con un psicoterapeuta que realiza la orientación a padres y familia, guiándolos y acompañando en relación al tratamiento del niño, pudiendo resolver situaciones y salvando dudas o interrogantes que la familia pueda transmitir. También se ofrece a las familias la participación voluntaria en grupos de padres para poder compartir experiencias.
En relación a los profesionales, la constancia, el trabajo en equipo, y la rigurosa disciplina en la implementación de los programas, son condiciones básicas para iniciar un tratamiento.
En relación al paciente y su familia, un diagnóstico adecuado, la sugerencia del médico de cabecera respecto del inicio de este tipo de tratamiento, y la aceptación de la modalidad de trabajo, son condiciones básicas de admisión.
